Y eso, a pesar que estos productos han visto reducido o suspendido su IVA desde el 1 de enero. De hecho, en la mayoría de estas categorías la subida mensual de diciembre fue tal que anuló gran parte del efecto de la bajada posterior, y en casos como el aceite o la leche, de manera completa. El Gobierno decidió dejar a cero el IVA de los alimentos que ya pagaban un tipo superreducido del 4% por ser considerados básicos: pan, leche, quesos, huevos, frutas, verduras, hortalizas, legumbres, patatas, harinas y cereales. Y, además, rebajó del 10% al 5% el de aceite de oliva y otros aceites comestibles, y los de la pasta.
De todas ellas, solo dos categorías, los aceites comestibles, entre los que se incluye el de girasol, y la fruta, experimentaron una caída de precios en diciembre frente al mes anterior. El resto subieron. Los que más, el aceite de oliva, un 8,3%; y la leche: la desnatada un 5,5% y la entera, un 5,4%. Unas subidas mensuales que se comen de manera completa la rebaja impositiva decidida por el Gobierno. Es decir: en enero, estos alimentos siguen siendo más caros que en diciembre pese a ver reducido su IVA.
En otros, el efecto también queda significativamente neutralizado. Las pastas alimenticias subieron un 3% mensual en diciembre, con lo que su rebaja fiscal de cinco puntos queda reducida a menos de la mitad. Ocurre lo mismo con los huevos, que se encarecieron un 2,9%; las patatas, que lo hicieron un 2,8%; las hortalizas frescas, un 2,3%; y el queso, que lo hizo un 2,2%. El IVA de estos alimentos era del 4% y desde el 1 de enero ha quedado suspendido, pero la rebaja real ha quedado en menos de la mitad de ese porcentaje.
El efecto de la medida del Gobierno sí se notará más en las categorías que menos se encarecieron durante el último mes del año, como harinas y pan, que lo hicieron un 1,6%, y legumbres secas, en un 1,3%. Y, sobre todo, en los productos ya mencionados que se abarataron: aceites comestibles y fruta.
Los datos del INE publicados el viernes dejan dos datos demoledores: las 60 categorías de alimentación y bebidas que sigue la estadística incrementaron sus precios en diciembre frente al mismo mes de 2021, con una subida media del 17,7%. Ese porcentaje es todavía mayor en los alimentos básicos analizados. En los que pagaron un IVA superreducido del 4% durante todo el año, la subida media fue del 23,3%, con la leche como la categoría más encarecida, más de un 37%. Los aceites comestibles subieron un 50,6% anual; el aceite de oliva, un 35,2%, y la pasta un 19%. Estos han pasado a pagar un 5% de IVA.
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