Las reformas en el sistema de pensiones están dejando huella en las jubilaciones de los trabajadores en España. La edad de jubilación real o efectiva ha experimentado un incremento hasta alcanzar los 65,1 años durante 2023, según datos disponibles hasta noviembre, representando un aumento de 0,3 años en comparación con 2022. Simultáneamente, uno de los aspectos cruciales del ahorro a largo plazo en pensiones, la modalidad de retiro demorado, ha experimentado un aumento del 50%, representando ahora el 8,2% de las altas en la Seguridad Social.
Una de las novedades significativas para 2024 es el aumento de la edad legal de jubilación en dos meses adicionales, llegando a los 66,6 años para trabajadores con menos de 38 años cotizados, mientras que se mantiene en 65 años la jubilación ordinaria para aquellos con más de 38 años de contribución al sistema.
La edad efectiva de jubilación ha experimentado un aumento, principalmente debido al incremento en la edad legal de retiro, que aumenta dos meses cada año, y marginalmente por el efecto de los nuevos coeficientes que penalizan de manera más severa la jubilación anticipada, diseñados por el exministro José Luis Escrivá, según explica Robert Meneu, profesor de la Universidad de Valencia y miembro del Grupo de Investigación en Pensiones y Protección Social.
El retiro anticipado con estas penalizaciones ahora representa casi una de cada cinco altas (22,5%), comparado con el 27,5% antes de la implementación de esta medida durante la primera etapa de la reforma en la legislatura anterior, hasta 2021.
Los datos indican que las diversas reformas de pensiones de los últimos 15 años están aproximándose a sus objetivos. El aumento gradual de la edad legal de jubilación hasta los 67 años en 2027, formulado por el Gobierno del PSOE en la reforma de 2011, está llevando la edad media de jubilación hacia niveles más cercanos a la edad legal.
También se observa el impacto de las penalizaciones introducidas por José Luis Escrivá sobre las jubilaciones anticipadas voluntarias, que actualmente representan el 18,2% del total de altas. Estas penalizaciones disminuyen de manera lineal y dependen de los meses por adelantado en la jubilación y el periodo cotizado. En casos extremos, un trabajador con menos de 38,6 años cotizados que decide adelantar su retiro dos años (24 meses) ve reducida su prestación en un 21%.
No obstante, el profesor Meneu señala que el efecto de los coeficientes reductores está generando un aumento del gasto en la Seguridad Social. «La pensión media de las jubilaciones anticipadas ha aumentado un 4,3%, en comparación con el 1,4% de las jubilaciones ordinarias, ya que anticipan menos meses y, por lo tanto, la penalización es menor», destaca, basándose en datos del Instituto Nacional de la Seguridad Social.
(El Economista, 05-01-2024)
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